Las frambuesas no tienen requisitos especiales de cultivo. Cualquiera puede tenerlas en su jardín. Y si elegimos el abono adecuado, podremos disfrutar de una deliciosa y saludable cosecha de estas frutas de forma periódica. ¿Quieres saber cuál es la mejor manera de fertilizar las frambuesas? En lafalda.it te lo decimos:
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¿Cómo debemos fertilizar las frambuesas?
Las frambuesas necesitan un suelo ligeramente ácido (5,5 pH – 6,5 pH) con un alto contenido de humus que almacene agua y nitrógeno. Este elemento permite que las frambuesas produzcan fuertes brotes vegetativos. Antes de comenzar a fertilizar cualquier planta de nuestro jardín, debemos solicitar un análisis químico del suelo. En el jardín de la casa, la solución más segura es usar fertilizante orgánico (por ejemplo, estiércol, compost) – así no corremos el riesgo de alterar el equilibrio mineral en el suelo. Pero incluso cuando usa fertilizante natural, debes vigilar los arbustos para comprobar si existe algún problema con ellos; por ejemplo:
- falta de nitrógeno- hojas amarillas finas, crecimientos pequeños, frutos pequeños
- exceso de nitrógeno – hojas de color verde oscuro, crecimiento demasiado abundante año tras año
- falta de potasio – las hojas se vuelven amarillas en los bordes
- falta de magnesio – caída de hojas
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¿Fertilizar frambuesas con estiércol, urea, calcio o potasio?
Las plantas necesitan una cierta cantidad de nutrientes para desarrollarse correctamente. La fertilización con frambuesa debe usarse para mantener una buena fertilidad del suelo.
Si tenemos acceso a estiércol, debe ser utilizado para preparar la tierra para el cultivo de frambuesas. Al aflojar el suelo, vale la pena mezclarlo bien con el suelo. Si no lo hemos hecho, podemos cavar hoyos más profundos (60 cm) antes de plantar y rellenarlos con estiércol. Este procedimiento equipará a las frambuesas con los microelementos apropiados y aumentará la fructificación en los años siguientes.
Si el suelo es demasiado ácido, a menudo se usa encalado para llevar el pH a un nivel apropiado. Vale la pena elegir cal magnésica, que además de aportar cal al suelo y aumentar el pH, también lo enriquecerá con magnesio.
Al preparar el soporte para frambuesas, vale la pena enriquecerlas con potasio. En el caso de las frambuesas, no se debe utilizar sal potásica porque el arbusto es sensible a los cloruros. Por otro lado, el aporte de fósforo es necesario únicamente en suelos muy pobres en este macroelemento.
La urea solo se usa «sintomáticamente». Si después de preparar el suelo para nuestra planta de bayas observamos carencias de nitrógeno, se puede aplicar urea foliar para regenerar las carencias a una concentración del 0,5%.
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Fertilización de frambuesas durante la fructificación
Además, durante la fructificación, no debemos olvidarnos de fertilizar las frambuesas. Luego debemos considerarlos por los minerales necesarios para el crecimiento y el color adecuado de la fruta, es decir, potasio, fósforo y boro. El fósforo no se da si abonamos el suelo con él antes de plantar las frambuesas. Si además cuidamos el nivel adecuado de cal, podemos estar seguros de que nuestras frambuesas serán más resistentes al moho gris, entre otras enfermedades y posibles plagas.