Se trata de profesionales que se vuelven esenciales en numerosos momentos de la vida. En este sentido, hay que decir que, dependiendo del caso o la situación, es conveniente contratar un tipo de abogado u otro, sabiendo que hay diferentes especialidades en la gran rama del Derecho.
Aunque algunos piensen lo contrario, el hecho de tener que contratar un abogado es una situación más habitual de lo que parece, ya sea para llevar un caso concreto o simplemente, para asesoramiento legal. Lo cierto es que, actualmente en España, existen numerosos bufetes de abogados que ofrecen un servicio integral a todos los niveles, ayudando así a sus clientes ante cualquier problema que se presente.
Ya se necesite contratar abogados en Alcobendas o en cualquier otra localidad del país, antes de tomar la decisión, es esencial tener claro el tipo de caso que se tiene entre manos y, sobre todo, el especialista que mejor sabrá abordar el problema y, por supuesto, ofrecer las mejores soluciones al respecto.
Tipos de abogados y para qué sirven
Como ya se ha mencionado, actualmente son muchos los tipos de abogados que se pueden contratar según cada situación. En este sentido, es importante saber cuáles son las especializaciones más frecuentes y en qué momento es conveniente contratar estos servicios.
Abogados penalistas
Tal y como su nombre indica, este tipo de abogados son expertos en Derecho Penal y en todo lo que tiene que ver con los delitos. Todo lo que llevan a cabo se suele regir por la normativa establecida en el Código Penal, independientemente de si tienen que representar a una víctima o a la persona que ha cometido el delito.
Lo normal es que los abogados en estos casos se encarguen de preparar la documentación que corresponda, presentando la demanda o querella ante el tribunal, siempre que sea como acusación. Si, por el contrario, el abogado debe representar al infractor, tendrá que llevar a cabo el proceso de defensa, llegar a acuerdos legales y analizar las posibles reducciones de condena. Suelen ser casos de su competencia, por ejemplo, delitos económicos, contra empresas, personales o contra la seguridad vial.
Abogados civiles
En este caso son especialistas en Derecho Civil, ocupándose de los casos tanto de personas físicas como jurídicas. Como bien es sabido, son expertos en el Código Civil, en el cual se establecen las normas sobre los derechos de las personas con respecto al Estado, principalmente. Lo normal es que se encarguen de temas como reclamación de deudas, herencias, separaciones de bienes, divorcios o manutenciones.
Sin duda alguna, se trata de una de las ramas más importantes que, a su vez, se divide en otras especializaciones más concretas.
Abogados de familia
Es una de las especializaciones del Derecho Civil sabiendo que, en este caso, el abogado se encarga de todos los temas legales que se relacionan de manera directa con la familia, siendo lo habitual, casos de separaciones o divorcios, al igual que de adopción.
Abogados inmobiliarios
También forman parte de la rama del Derecho Civil, si bien, en este caso, su tarea se centra en el Derecho Inmobiliario, ocupándose de temas como hipotecas, cláusulas suelo o desahucios.
Abogados laboralistas
Otra de las ramas civiles cuya especialización es la del Derecho del Trabajo, sabiendo que se encargan de todo lo relacionado con el ámbito laboral. Entre sus funciones destacan la de negociar cuando hay conflictos con los trabajadores, con empresas o incluso con la Administración Pública. También llevan a cabo tareas son la Seguridad Social.
Abogados administrativos
En este caso, son expertos en Derecho Administrativo que también forma parte del Derecho Civil. Son profesionales que ofrecen servicios tanto a empresas privadas o públicas, como a particulares, siendo algunas de sus funciones los recursos de alzada, alegaciones, subvenciones, urbanismo o expropiaciones, entre otras cosas.
Abogados mercantilistas
Por último, otro de los tipos de abogados más frecuentes son los mercantilistas, que son expertos en Derecho Mercantil, dentro del Derecho Civil. En este caso, su principal función es velar porque se cumplan adecuadamente las leyes comerciales, resolviendo conflictos entre empresarios y comerciantes. Son abogados que suelen llevar a cabo tareas como elaborar contratos, negociar con empresas o crear sociedades.